sábado, 13 de enero de 2018

La primera armadura de cuero: La revelación de Garhan






Garhan Cuernopartido, también conocido como Garhan el Grande, fue un legendario peletero entre las tribus de Altamontaña.



Mucho antes de que se conocieran las virtudes de los cueros para nuestra gente, nos dormíamos en los laureles, creyendo que no podríamos hacer nada para provechar su potencial. Garhan creía que apenas rasguñábamos la superficie de lo posible. 


Durante muchas noches se encerró en su tienda, aplicando diversos tratamientos al cuero para ver si este sufría algún cambio. Pasaron meses, estaciones y ciclos, hasta que una noche Garhan descubrió algo que hizo historia. 


Su mujer, Mahne, estaba preparando la cena, mientras Garhan estaba en su bando, decidiendo qué intentaría a continuación.


Ella estaba preparándose para cocinar una sopa y tenía agua hirviendo en una olla sobre la fogata en medio de su tienda.


"Garhan, cariño. Deja esos cueros un momento y ven a ayudarme con esto", dijo suavemente. Mahne sabía lo importante que era su trabajo para él y no quería que se siguiera frustrando.


"Es que no tiene sentido", respondió. "Nada de lo que he intentado, absolutamente nada parece lograr un cambio significativo en el cuero. ¡¿Acaso es lo único que podemos hacer?!". Golpeó la mesa de trabajo con fuerza e inclinó la cabeza para pensar. 


"Con mayor razón te recomiendo que te alejes un momento, y te enfoques en algo que despeje tu mente. Estoy segura que tiene la respuesta enfrente. Con el tiempo la descubrirás".


"Garhan se puso de pie y caminó hacia donde Mahne cortaba vegetales para la sopa. "Toma, mete estos en la olla, por favor", dijo mientras le pasaba a Garhan un puñado de hierbas. 


Mientras se acercaba a la olla, miró hacia abajo y comenzó a pensar "¿y qué pasaría si hiervo el cuero?". Continuó allí de pie, con las hierbas en la mano, preguntándose qué pasaría si lo intentara. 


Ya sabía que el tratamiento con agua hacía que el cuero fuera más fácil de moldear en diversas formas, pero siempre había usado agua fría del río para ello.



Garhan dio la vuelta y volvió a colocar las hierbas en la mesa. Corrió hacia su banco de trabajo, tomó unos trozos de cuero y los arrojó en la olla. Lo que vió le hizo abrir los ojos de par en par. El cuero comenzó a encogerse, y se hizo más denso.


"¿Qué cosa le hiciste a mi sopa?" Preguntó Mahne, sorprendida.


"Lo siento, Mahne, pero creo que encontré lo que buscaba", respondió Garhan. Busco una cuchara y sacó el cuero del agua. Después de que se enfrió, lo observó para examinarlo. El cuero estaba mas grueso, pero aún podría plegarlo. Mientras lo seguía analizando, continuaba enfriándose y endureciéndose.


Luego de algunas horas, el cuero estaba completamente endurecido. Garhan lo sostuvo en su mano, examinando en qué se había convertido. "Esto es", pensó. "Esto lo cambiará todo". 


Durante las semanas siguientes, Garhan perfeccionó su proceso. Elaboró un chaleco y lo hizo a su medida. Era tan liviano como el cuero, pero se sentía más resistente. 


Lo probó con lanzas y martillos, y probó ser más durable que los pellejos curtidos a los que estaban acostumbrados los miembros de su tribu.


Y así fue como Garhan Cuernopartido elaboró su primera armadura de cuero, legítima de las tribus de Altamontaña. Sus métodos y su leyenda se extendieron por todas partes. 


Su legado fue continuado con gran honor por su hija, Leyota. Pero ese es otro cuento para otro cuero.








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