viernes, 12 de mayo de 2017

Valeera Sanguinar: La historia de la Gladiadora de Dire Maul


Valeera Sanguinar hizo su primera aparición en el primer capítulo de los cómics de World of Warcraft "Extraño en tierras extrañas". En las primeras páginas aparece encerrada junto a Broll Bearmantle y Varian Wrynn camino a las peleas de gladiadores de Orgrimmar. Varian, quien recién había entrado a la jaula, sin poder recordar nada de su pasado se sorprendió al observar por primera vez a la joven Valeera, diciéndole que era sólo una niña. La joven, luego de saludar al humano le respondió que la edad para los elfos era un poco distinta a la de la de los demás habitantes de Azeroth y que cuando realmente era una niña unos bandidos mataron a su familia. Valeera, se crió sola desde que sus padres murieron y se las arregló incluso para sobrevivir al azote, que se llevó miles de vidas. La capturaron cuando intentó apropiarse del talisman de un chamán y encendió las alarmas. Poco después, determinada por sobrevivir hirió a varios guardias antes de que la encerraran, pero cuando estaba a punto de escapar la vendieron a Rehgar, un chamán que se especializaba en comprar esclavos para llevarlos a luchar a la arena de Diremaul. Ahora, estaba prisionera de nuevo en camino a la ciudad orca para convertirse a toda costa en un gladiador. 

Al llegar, Rehgar se acercó a los tres prisioneros, diciéndoles que les enseñaría a controlar su furia con el fin de aprender a luchar tanto individual como grupalmente ya que en tres semanas tendrían que competir y pelear por sus vidas. Una noche, poco antes de que termine el entrenamiento de los tres guerreros, Broll y Valeera discutieron tan fuerte debido a sus diferencias que a la mañana siguiente la pícara decidió drenar la energía del oso. El problema fue que más tarde uno de los equipos con el que competirían decidió enfrentarse con ellos, poniéndolos en aprietos ya que el druida no podía pelear. Varian los defendió, y Valeera se disculpó. Lo anterior, sirvió para que el equipo se una más y pueda de alguna manera, sanar sus diferencias. 

En la arena vencieron a todos y cada uno de los enemigos a los que se enfrentaron por lo que les fue fácil abrirse paso hasta la final. En el enfrentamiento que decidiría quién era el mejor del torneo se enfrentaron los “aficionados” bajo el mando de Rehgar y los ex campeones, tres ogros que eran considerados como “lo mejor de lo peor”. Después de una larga batalla, quienes habían sido considerados hace solo algunos días atrás como novatos y perdedores salieron victoriosos y se retiraron de la arena como los nuevos campeones, aclamados y celebrados por todos. Sin embargo, fueron llevados con grilletes por miedo a que sus habilidades se volvieran contra su propio amo.
Tras la victoria y Rehgar vendió a Valeera a una orca por 2000 monedas de oro. Varian y Broll consternados, antes de separarse de la elfa le prometieron que volverían a buscarla. La pícara fue obligada a entrenar junto a una orca y una troll, con el fin de convertirla en la líder de un equipo de gladiadoras. Justo antes de su primera batalla, Valeera logró escapar, con el objetivo de encontrar a sus amigos. En su incesante búsqueda se enteró de que ambos habían escapado de las garras del chamán y que se habían escondido ya que un asesino a sueldo los estaba persiguiendo.

Luego de recolectar información se enteró de que ambos habían sido vistos en las tierras de los elfos de la noche, así que decidió adentrarse en ellas. Encontró a sus compañeros justo antes de que el asesino se lance sobre ellos. Logró derrotar a quién quería quitarle la vida a sus amigos, pero quedó muy malherida.
Aunque la elfa tuvo suerte, la mismísima Guardiana de Tirisfal, Aewynn la rescató y la llevó a Theramore. En ese lugar se reunieron los tres ex gladiadores, Broll, Valeera y el ahora rey de Stormwind, Varian Wrynn.

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